La verdad es que ha sucedido tan rápido que casi no me ha dado tiempo a reaccionar. Ahora me encuentro en el aeropuerto de Orly, faltan 4 horas para montar en el avión con destino a casa y he pensado, voy a contar lo que he vivido a ver si me lo creo.
Hace unos meses que encontré por internet un Concurso Internacional de Dirección de Orquestas de viento, o como decimos aquí, de Bandas de música. Los concursos internacionales de dirección de orquesta son bastante abundantes y casi todos los países de Europa ofrecen varios, en España por ejemplo está el de Cadaqués (Cataluña), en Francia Besançon, el Sibelius en Finlandia, etc…Lo realmente extraño es encontrar un Concurso Internacional como este, exclusivo para un repertorio original de vientos, con obras de gran dificultad y referencia en los más exigentes auditorios. Se trataba de las Sinfonías para vientos de Stravinsky (ver.1947), Octandre de Varèse, el Ètude pour Orchestre d´Hamonie de Jean Louis Petit, Rheinische Kirmestanze de Bernd Alois Zimmermann, Lord Melbourne (Lincolnshire Posy) de Percy Grainger, Variations Franglaises de Dubougnon y la Sinfonía en B de Hindemith. ¡Increíble repertorio!… Digno de un concurso desde luego, pero en el peor caso al no pasar la primera ronda, queda el conocimiento y estudio de estas obras para toda la vida. Así que, me puse manos a la obra y me entregué al estudio de tan ambicioso programa. El resto fue increíble, la Fundación que organiza el concurso había decidido utilizar como Banda residente la “Orchestre d´Harmonie de la Police nationel francaise, una Banda de unos 90 músicos profesionales (todos con su uniforme!) y con una entrega y disposición exquisita.
Allí me presenté para mi primera ronda entre 65 candidatos venidos de alrededor de 10 países, habían americanos, holandeses, belgas, suizos, japoneses, rusos, franceses, finlandeses y españoles…Para la primera prueba me tocó Las Sinfonías para vientos de Stravinsky y…voilá pasé a la semifinal donde sólo pasamos 10 candidatos (5 franceses, 1 belga, 1 holandés, 1 suízo y 2 españoles), en esta ocasión todos tuvimos que dirigir dos piezas completas con la “Orchestre d´Harmonie de la Police”, se trató de Lord Melbourne de Percy Grainger, es el V tiempo de una obra mayor y que tan sólo dura 4 minutos, pero la dificultad es extrema pues casi toda la pieza está llena de recitativos donde predomina la ausencia de compás. La otra obra es Le Étude pour Orchestre d´Harmonie de Jean Louis Petit, un compositor de reconocido prestigio en Francia que además de estar presente en el Jurado, su obra presenta la dificultad en secciones aleatorias en la parte central. Quedé muy contento de mi segunda ronda, incluso los músicos me aplaudieron al finalizar, el resultado es, que pasé a la gran final.
Pues así estaban las cosas, un holandés, un belga y yo…Los tres debíamos dirigir en concierto nada menos que los dos primeros tiempos de la Symphony in B de Hindemith y el dificilísimo “Variations Franglaises” de Dubougnon, ésta última tenía unos 16 compases que había que encomendarse a “San Hilarión”…
La última prueba ante el Jurado antes del concierto ¡era el mismo día tras la pausa del medio día!… Nos habían dado el resultado de la final a las 13h y había que presentarse a las 14:30h. Me entró el pánico, las partituras de la final las tenía en el hotel a 6 Km. Menos mal que tenía un coche y llegué a tiempo.
La última prueba era la más difícil, se trataba de un ensayo “real” que debía efectuar durante 45 minutos con la Banda, corrigiendo y trabajando la versión que quería ofrecer durante el concierto del día siguiente. Era difícil por cuestión de idioma, evidentemente, aunque mi francés “valencianizao” creo que dió sus frutos :) Sabía que era una prueba decisiva para el veredicto del Jurado, con lo que arriesgué centrándome en cuestiones de fraseo, afinaciones y balances. Mi sensación fue muy grata cuando observé que seguían todos los rubatos y asentían constantemente con la cabeza mis peticiones musicales.
Al día siguiente, “El gran día”, ya estaba allí y debía hacerlo mejor que mis compañeros o al menos marcar alguna diferencia. Un momento antes de subir, intenté repasar en mi cabeza todo lo que quería ofrecer. Pero sólo me vino una, disfrutar y hacer música. Pues adelante!
Tras el concierto y con una breve deliberación por parte del Jurado, el fallo quedó del siguiente modo:
Premier Prix, (Prix du Conseil Général des Hauts de Seine) : Manuel GODOY (Espagne) (2500€)
Deuxième Prix, (Prix de la Commune de Ville d’Avray) : Karel DESEURE (Belgique) (1500€)
Troisième Prix : Chris DERIKX (Pays Bas) (1000€)
¿Y lo mejor de todo? : la invitación a un concierto con la Orchestre d´Harmonie de la Police Nationele.
Esto es todo. ¿Increíble no?