No podía ser de otra manera.....de nuevo un estreno de una obra de Martínez Gallego "Los Caprichos de Goya" hizo reventar el Palau en aplausos como nunca. Un programa basado mayoritariamente en música de compositores valencianos como Luís Serrano, Rafael Mullor, Rafael Vilaplana o el propio Martínez Gallego fueron interpretados el pasado 17 de Mayo del 2009.
Sigo pensando que es un verdadero privilegio el poder actuar en el Palau de Valencia. Allí, todos experimentamos en cierta medida, el placer de la interpretación en un plano casi profesional. Nuestro trabajo es doblemente recompensado, no sólo por el gratificante aplauso del público, sino además por el hecho de actuar en el "Olimpo de los Dioses", un lugar casi sagrado donde grandes orquestas, solistas y consumados directores han regalado muestras de su talento. La oportunidad que se nos brinda en estos conciertos, quizás no todo el mundo alcance a comprender, pero sería como pasar de una tele en blanco y negro a una moderna Tv de plasma. La sonoridad allí te envuelve y rodea como si los sonidos que produces con tu instrumento te abrazaran en una muestra de agradecimiento mutuo. El público es capaz de discriminar cada uno de los sonidos producidos por los diferentes instrumentos, los pianísimos suenan verdaderos y los fortes sorprendentes. En fin , un verdadero placer para el oído y aunque es cierto que en todos los conciertos, "en directo", siempre aparecen algunos desajustes o pequeños fallos de afinación, esto, gracias a Dios, nos ayuda a recordar que aunque en el "Olimpo", ..........seguimos siendo humanos. ¡Menos mal!